Maxime
En el centro de la habitación, Moretti sigue allí.
Se ha caído de su silla, una herida abierta en la sien, pero aún respira.
— Hijo de puta… murmuro mientras me incorporo.
Tropiezo, mi arma aún apretada en mi mano.
Moretti abre lentamente los ojos y se ríe débilmente.
— ¿Crees que eres tú quien ha ganado?
Levanto mi Glock y se la apunto.
— Has terminado, Moretti.
Él se ríe.
— Si muero, otros tomarán mi lugar...
Aprieto los dientes.
Puede que tenga razón, pero no importa.
No hago esto por el poder.
Lo hago por Léa. Por mi honor.
Por mí.
No le doy tiempo para agregar una palabra más.
Un disparo resuena.
Moretti se desploma, una bala en la cabeza.
Se ha terminado.
Pero la guerra apenas comienza.
Léa – La Espera Insoportable
El teléfono permanece mudo.
Por más que miro la pantalla, esperando una notificación, una vibración, una llamada… nada.
Los minutos se estiran en horas.
Camino de un lado a otro en el apartamento de Maxime, los nervios a flor de piel.
¿Y si algo ha salido mal?