Los días parecían pasar lentamente para Tenzin. La distancia que había creado entre él y Suzy, la mujer que había amado con todo su ser, parecía crecer más y más cada vez. Había intentado recuperar su corazón, había hecho todo lo posible, pero algo seguía entre ellos. Algo que no podía entender del todo.
Suzy, por su parte, se encontró atrapada en un torbellino de emociones. Había decidido no seguirle el juego a Tenzin para saber hasta donde llega, pero el recuerdo de lo que había sido su amor aún la atormentaba. Era difícil no pensar en él, en sus gestos dulces, en las promesas que alguna vez hicieron, pero también tenía miedo. Miedo de volver a confiar en alguien que había fallado de alguna forma. Además el era el primer hombre al que había entregado su virginidad y aún así piensa que no le importó del todo.
Los padres de Suzy, siempre tan preocupados por su felicidad y su bienestar, comenzaron a intervenir. Sabían que Jhon, había vuelto a su vida. Y aunque él les había mostrado una