Un juego.
PUNTO DE VISTA DE ADRIAN
«He visto a muchos hombres hambrientos y cachondos en mi vida, señor, y usted es uno de ellos». Me bebí el alcohol del vaso de un trago, haciendo una mueca cuando la sustancia caliente me llegó a la garganta.
Me serví otra copa. «¿Qué tipo de hombre va detrás de otra mujer cuando está comprometido con otra?». Sus palabras resonaban en mi cabeza. Me aflojé la corbata.
«Y además, nunca podría salir con alguien más joven». Me bebí el trago de un trago.
La frustración hervía dentro de mí. ¿Cómo podía pensar eso de mí? Quería romper algo, cualquier cosa, pero en su lugar, me conformé con el ardor del alcohol.
Dejé el vaso con fuerza sobre la mesa, y el ruido resonó en la habitación vacía. Ella no dejaba de rondar por mi cabeza.
Su resistencia, su fuerza, su obstinación. Y aquella noche en el Reino Unido... Fue más que un simple error o un momento pasajero.
Sentí una conexión, una chispa que no había sentido con nadie más, aquella noche juntos, me sentí en paz,