Elizabeth
Durante el recorrido me limito a mencionar el asunto platicado en el hospital, aquel ambiente era muy asfixiante hasta para los trabajadores que observaban conmovidos. En una ocasión tuvo que hacerlo, debió estar entre la espada y la pared. Tiende a ser impactante lo que se refiere a su verdadero padre, vivir toda la vida con un desconocido y mentir para proteger, lo puedo comprender.
Al mirar el rostro de Maxin que distingo a la perfección cuan lastimado estaba, fue la primera vez sin poder intervenir en lo que sentía o qué hacer para evitar todo el dolor físico y emocional provocado.
Reparo su mano izquierda tensa completamente en el volante, mientras que la otra se entrelazaba con la mía, suave y sin energía. Acaricio despacio en círculos con el dedo pulgar, en tanto me tomo la oportunidad de verlo enfocado en la carretera. No tengo idea alguna de qué haremos o hacia dónde nos dirigimos.
El vociferante sonido de mi celular me saca del trance, dejando de verlo para con