Elizabeth
MORDOVIA-RUSIA
No tengo idea de cómo carajos hizo que abordara un doctor con nosotros, aunque no es muy difícil sacar la conclusión de dicho asunto con leve temblor haciendo su trabajo cada momento que lo necesitaba, por supuesto, bajo miradas de advertencias por Maxin.
Me molesta no poder quejarme de algo.
A pleno vuelo el doctor manejaba excelente cualquier herramienta de trabajo. Revisaba mi pulso, monitoreaba a través de un celular la frecuencia cardíaca de mi bebé, una que otra pastilla para descansar y prevenir las náuseas.
Para él no hay nada imposible y lo tengo claro desde el principio, sólo quería confirmarlo con el tiempo y éste mismo ha sido testigo del cambio drástico que hemos dado en cuanto a lo positivo en las metas, trabajar en ellas y aprender de los errores.
Sí, me emociona, me lleno de felicidad al ver todo lo que está pasando después de pasar por el hecho anterior. Quiero estar con éste hombre, estar a su puto lado y verme en un futuro con él, pero el