Elizabeth
Acumulo variedad de emociones en un solo día, mi familia al estar aquí presente junto a la de él; la propuesta de matrimonio y ahora lo que reparan mis ojos. Siento que me ahogaré en tanta felicidad, no encuentro palabras ni la patética forma de expresar lo que llevo en el interior.
—A decir verdad, no tienes idea de cuánto esperé este momento, yo mismo me encargué de su diseño así que espero te guste, si no puedes remodelarlo...
—Cállate, omitiré lo que acabas de decir. La habitación te quedó preciosa, Cooper. No pensé... No creí que tú...
Gira los ojos sonriendo con desdén.
—¿Que fuera a hacer algo así?—asiento a lo que él me toma de la barbilla—Concuerdo contigo. Lo hago porque es mi hijo el que llevas adentro, supuse que esto te haría feliz. También lo hice por tí. Lo que una vez firmé en juego, hoy se vuelve realidad—su aliento mentolado me cosquillea en los labios—. Tuviste la oportunidad de escapar y no lo hiciste, admítelo.
Rio bajo ante su alta prepotencia.
—Te jod