Babi es una chica común de los suburbios londinenses, una inesperada noticia cambia su vida para siempre, cuando el destino traza un encuentro con lo desconocido haciéndola adentrarse en el oscuro mundo de los hombres lobos, enamorándose perdidamente del Alpha de la manada enemiga.
Leer másCAPÍTULO 33 BABI Después de nuestra llegada a Bellagio Harry y yo fuimos alejados del castillo y la civilización, mis dones con el fuego se encontraban en total descontrol y aunque Mabí, las tías y mi madre intentaban ayudarme a controlar el fuego que emanaba de mi cuerpo, era muy difícil. —Si no calmas tu ansiedad será muy difícil controlar tus dones —comentaba Mabí con seriedad —. El mago rey te ha otorgado más poder del que tu cuerpo puede soportar. —¿Eso que significa? —pregunte en tono molesto, logrando que la habitación ubicada en mitad del bosque se estremeciera. —Significa que debes lidiar con eso, toda tu vida —Wicca entrando —. Agradece al mago rey el regalo más grande de tu vida, aprender a manejar tus dones y convertirte en el pentagrama que todos esperan. —¿Los niños están bien? —pregunte preocupada. —Estarán mejor cuando su tía pierda el miedo y se convierta en una gran bruja dispuesta a seguir cuidando de ellos. —¿Me culpas? —También le pedí al mago rey poder,
CAPÍTULO 32 LA BRUJA DE FUEGO BABI El camino hacia Bellagio se tornó impaciente, Harry no controlaba sus transformaciones por lo que en cualquier momento y sin previo aviso su imponente lobo podría provocar un fatal accidente, Kay sugirió que durmiera la mayor parte del recorrido, así podría estar alejado de emociones que perturbaran su tranquilidad, su pequeña cabeza reposaba en mis piernas, mientras acariciaba su rizada cabellera conciliando así un sueño profundo, pero sus grandes ojos se abrieron espantado. —Se acercan —dijo apretando sus puños —. Puedo olerlos. —Tranquilo pequeño —comento Kay, intentando mantener la calma —. ¿Quién se acerca? —Congelados —aseguro. Kay tomo la radio hablándole al resto de camionetas que seguían nuestro paso, anunciando que se acercaba un ataque en medio del bosque, el olfato que había desarrollado el niño era mucho más increíble de lo que cualquier lobo podría imaginar. —Debes mantener la calma —dije con suavidad, mientras a
CAPÍTULO 31 EL MONSTRUO BABI La noche era silenciosa, aun después de aquella batalla que se había peleado horas antes, la fría brisa proveniente de las tinieblas del bosque recorría el pueblo de Hartz de forma tenebrosa, mientras mi impaciente cuerpo temeroso e impotente miraba desde el ventanal, no podría conciliar el sueño cuando mi amado sobrino se encontraba solo experimentando todo aquello en lo que un día temió convertirse, sin duda Kay sembró dudas sobre aquel ritual y la forma tan conveniente de la mujer loba en presentarse con seguridad frente a todos como la protectora de Harry, aun cuando en el pasado haya sido mi mejor amiga como aseguraba Connor, no eran razones suficientes para arriesgar su vida. Un aullido depredador despertó el silencioso bosque. —¿Es él? —pregunte a Kay. —Suena como un lobo diferente —tomando mis hombros —. Conozco la diferencia entre un lobo y una bestia. —Mi sobrino es solo un niño Kay —empapando mis mejillas en lágrimas dolorosas. —No debes
CAPÍTULO 30EL SACRIFICIOBABIEl cuerpo sin vida de Harry reposaba en los brazos de Kay, quien a pesar de estar en desacuerdo con mi decisión de darle una segunda oportunidad al mayor de mis sobrinos me apoyaba, no sin antes hacerme saber que si algo salía mal tendría que ser el mismo quien acabara con el niño por segunda vez.Mi familia no apoyaba el ritual que se preparaba en los bosques de Hartz, pero aunque fuese una locura no me resignaba a perder a mi sobrino por culpa de ese maldito vampiro, nos adentramos en el bosque donde residía Runa la bruja sobreviviente del aquelarre luna nocturna, quien según las propias palabras de mi tía y Mabí se dedicaban en el pasado a practicas peligrosas entre ellas el sobrevivir muertos, la mayoría de esos rituales fueron desastrosos, despertando monstruos que acabaron con aldeas enteras, aun cuando se les prohibió, las practicas seguían, siendo exterminadas del mundo de la magia.Nos adentramos en la profundidad del bosque, donde éramos espera
CAPÍTULO 29LA MUERTEBABINuestra llegada a Hartz se dio sin contratiempo, el frio del norte era arrollador, pero la belleza de este pueblo no podía negarse, de alguna manera sentía que me encontraba en casa, sentía que conocía estas tierras, que la nieve que dibujaba el hermoso horizonte no afectaba mi cuerpo. —¿Estas bien? —pregunto Connor desde la puerta, esperando que bajara del auto.—Tu hogar es muy bonito, me impresiona la calidez que se siente a pesar del frio.—También es tu hogar, aun cuando no lo recuerdes amabas estas tierras.—Has vuelto mi niña —abrazándome una mujer de estatura promedio con cabellos cenizos y grandes ojos negros, quien tenia tatuada en su frente una luna.—Hola —conteste devolviéndole el caluroso abrazo con el que me recibió.—Es imposible que haya sobreviviente del aquelarre luna nocturna —comento la tía clara mirando a la mujer atónita.—Hermana, lo imposible siempre es posible. Cuando el consejo se entero que Connor existía y empezó la casería para
CAPÍTULO 28LOS CONGELADOS DEL CONSEJOBABI Connor ordeno mantenernos dentro del auto mientras él y los lobos que nos acompañaban bajaban de las camionetas para comenzar una batalla con aquellos congelados que según mi segundo Alfa tenían una misión única : asesinarme. —Estaremos a salvo — tomando mi mano Harry —. No debes tener miedo tía, aunque no pertenezcamos a la manada Akela, puedo sentir cuan poderoso son todos ellos, Connor es el lobo mas poderoso de nuestra raza, una especie única de la cual se habla en el libro rojo como una leyenda —. No tenemos miedo, Kay nos ha enseñado a ser fuertes.—Escúchenme, tener miedo esta bien, son solo niños y es normal que sus emociones se encuentren a flor de piel, algún día se convertirán en lobos, pero mientras eso ocurre deseo que sus vidas estén llena de tranquilidad y felicidad, siempre contaran con el apoyo de su tía ¿Ok?—Yo sigo siendo cobarde —susurro con un hilo de voz Andrés —. Quizás el abuelo tenia razón cuando decía que yo jam
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