Liam Jones.
—¡Qué rayos!
Me quedo impresionado al ver en lo alto de la colina una cruz clavada en la tierra.
La imagen me sacude profundamente, como si un mal presagio hubiera despertado dentro de mí.
En la cruz reposa un papel con letras oscuras que llevan el nombre de Ava.
Tiene una cinta negra a su alrededor, y en ese instante, siento un escalofrío recorrer mi piel.
“¿Quién hizo esto?” me pregunto, llevando mis manos a la cabeza, buscando respuestas en un lugar donde no hay más que preguntas.
La colina, nuestro rincón de amor,ahora se siente extraña, casi hostil. Este acto macabro es un insulto no solo hacia Ava, sino también hacia mí, hacia nuestra historia.
Alguna mente retorcida quiere sembrar el caos y destruir mi paz.
Reúno a toda la manada, cada uno de ellos llega con rostros de confusión y temor.
—¿Quién hizo esto? —Tengo la cruz en la mano,con todo el letrero y cinta.
Los miro uno por uno; desde lejos puedo sentir la inquietud en sus corazones.
—Nadie sabe quién lo hizo