207. Amor sin restricciones
Josephine, sin perder ni un segundo respondió con igual desesperación al beso de Malcolm, con sus brazos rodeando el cuello de su amado mientras se presionaba contra él como si pudiera fundirse en su cuerpo. Sus manos se hundieron en su cabello enrulado, sosteniéndolo contra ella mientras días de necesidad reprimida finalmente encontraban expresión.
De esa forma, la pareja comenzó a quitarse la ropa con movimientos que eran urgentes, pero también reverentes, como si cada prenda que removían fuera una barrera no solo física sino temporal que los separaba de quienes habían sido antes de que la supervivencia se convirtiera en su preocupación primaria.
Malcolm deslizó la blusa de Josephine por sus hombros, revelando la piel que había memorizado durante años pero que ahora observaba como si la viera por primera vez. Su falda siguió, cayendo al suelo en un susurro de tela. Josephine, con manos que temblaban un poco por el deseo, desabrochó la camisa de Malcolm, pasando sus palmas por el pec