203. Las necesidades del corazón y el cuerpo
UNA SEMANA DESPUÉS - CASA DE ELOY - ATARDECER
Los últimos rayos de sol se podían ver a través del vapor constante de Vaporaria, creando esos patrones de luz que Malcolm había aprendido a asociar con el final de cada día de trabajo en el taller de Eloy, se sentía bien ver el atardecer, siendo esos pequeños detalles que antes pasaba por alto. Durante esta semana, había establecido una rutina satisfactoria: trabajaba junto a su hermano Gael en proyectos especializados que requerían fuerza lupina durante el día junto con su hijo Zacary, y por las tardes regresaba a la casa de Eloy donde su familia había encontrado una comodidad inesperada.
Los gemelos Logan y River habían florecido bajo la atención de Cassy, quien se había convertido en algo parecido a una segunda hermana mayor para ellos. Josephine y Nelly habían asumido muchas de las responsabilidades domésticas, permitiendo que Cassy tuviera más tiempo libre del que había tenido en años. Lyra por su parte había comenzado a ayudar a Eloy