Capítulo 27. Clérigo disfrazado.
Salomé pensó tantas maneras de eliminar esa información de su cabeza, pero resetear su cabeza sonaba tan absurdo como pensar en…
—Me enoja que sea verdad lo que dijo— Vito la sintió recoger las piernas para presionar la cabeza contra la de él. —Porque mi lado coherente me dice que debo evitarlo lo más que pueda, pero hay uno…—tensó los dientes— una parte de mí que quiere culminar otra noche para acabar con eso que surge cuando estamos cerca.
—Pues, técnicamente sería cumplir con lo que propuso Rasputin— él cruzó los brazos, observando su reloj. —Él propuso una noche completa con alguien diferente y tú no la tuviste— ella intentó hablar. —No la tuviste, Salomé. Sí, es mi lado incoherente aconsejando. Pero nos iremos por ese ahora.
—Estás diciéndome… —ella giró apenas la cabeza para verlo por encima del hombro.
—…que quizá deberías terminar lo que empezaste. Por salud mental, claro —sonrió con descaro, pero esa chispa en sus ojos no ocultaba el cansancio.
Vito había logrado casi volv