Liah
No he dejado de pensar y pensar, y darle vueltas a lo de Carlos, Kira, la boda, Demetry.
Nada se siente bien.
—Estás muy pensativa, hija, ¿me quiere contar? —menciona mi tía mientras nos preparábamos para el gran acontecimiento.
—Nada, tía. Solo pensaba. ¿Mi madrina te ha dicho cuáles son los planes de Demetry una vez que se case? ¿Se quedará en el pueblo o se irá?
—No lo sé, creo que tu madre está más enterada que yo sobre ese asunto. Lo que sí sé, es que tu hermana odia el pueblo, aunque lo disimula muy bien, y Demetry creció en la ciudad, pero lo veo amañado al pueblo. ¿Por qué?
—Es que no sé si sea buena idea que vivan en la ciudad o en el pueblo.
—¿Crees que no superarás ese enamoramiento que te nació por Demetry?—Enamoramiento, no. Sé lo que siento y no es pasajero.
—No necesito superar nada, tía. No te preocupes por mí.
—Claro que me preocupo, es que los Koller tienen una manera de hacer que las Messer pierdan la cabeza.
—¿Por qué lo dices? —Veo su expresión y no parece qu