Demetry
Esto era lo correcto, es mejor arrepentirse ahora y solventar, que cometer un grave error que nos costará la vida.
El abuelo tiene dos días sin hablarme, no quiere que le toque el tema. El señor Lois sigue sin querer que me acerque a su casa, y Kira no para de llorar por mensajes quejándose de Liah.
—Buenas tardes, —, mencioné al ver a Guille y mi tía en la sala.
—Hola, Demetry —saluda mi tía sin quitar la vista del libro que está leyendo.
—El abuelo, ¿dónde está? No lo he visto en todo el día.
—Salió a ver a Don Juan, y encerrado en el despacho o en tu habitación, no creo que lo veas. —Dice Guille.
—Estado trabajando en los informes de la empresa, juntas por online y cuando me desocupo, me encargo de algunas cosas de la hacienda.
—Yo que creía que no nos dabas la cara. —Aclama mi tía —. Es bueno saber que cumples con tu deber, por lo menos, en el campo laboral.
Dame paciencia.
—No sé por qué se molestan tanto por mi decisión, es mejor rectificar ahora. Amo a Kira, y me casaré