Anne y Felipe llegaron al hospital, Felipe tenía al niño en brazos que lloraba, asustado, entraron a urgencias ambos se quedaron con él.
Debían coser su herida, aunque era pequeña.
Anne comenzó a cantarle y poco a poco el niño fue olvidando todo mientras sonreía a Anne.
Pronto Matías estuvo mejor, Anne lo cargó, lo colmó de besos.
—¡Anne! Salvaste a nuestro hijo, eres mi heroína, gracias, mi amor.
La voz de Felipe se rompió en llanto, ella acarició su rostro, él los abrazó. Si los hubiese perdido, solo pensarlo fue como si alguien golpeara su corazón.
Leonel llegó, junto a Ana quien cargó a Matías
Leonel salió con Anne y Felipe hasta el pasillo.
—¿Qué pasó con Sarah?
—Lamentablemente murió.
Los ojos de Felipe y Anne se miraron incrédulos.
—¿Qué pasó?
—La mujer intentó escapar, quiso ganar el paso al tren, pero fue imposible, su cuerpo quedó irreconocible.
Anne tocó su pecho, sintiendo zozobra, mientras Felipe tragó saliva, no podía creerlo, claro que esa mujer era cruel y