Acosador
Acosador
Por: Liz Aranda
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-Penélope, ya vámonos- le grito mi mamá mi hermana desde la planta baja, como por quinta vez. 

Le contesto con un simple voy, tome mi bolsa junto con mi celular y espera a que mi hermana bajara, cuando lo hizo, nos subimos al auto y mi mamá condujo hacia la plaza comercial. 

Me llamo Anna Lewis, tengo quince años. 

Y mi mamá quiso darle de regalo de cumpleaños (numero 18) a mi hermana una laptop, y vamos de camino a comprarla. 

En cuanto llegamos, entramos a una tienda de electrónica, mientras ellas revisaban la mejor, yo me alejé y me senté en unas bancas que estaban por ahí. Sentía la mirada de un hombre, era demasiado incomodo, ya que era una mirada pesada y él tendrá al menos treinta años o más. 

-Anna- me grito mi hermana- ¿Te gusta? - me pregunta cuando estaba frente a mí, me mostro una funda de color rosa. 

-Está más bonita la verde- le conteste señalando la que estaba detrás de ella. 

-No- la volteo a ver con desagrado- mejor la rosa- y se fue. 

Ella ama lo rosa y yo soy todo lo contrario, aunque no entiendo para que me pide opinión si al final de cuentas, ella elige lo que quiere, empecé a observar la tienda con detenimiento buscando lalgo con que distraerme, vi que había una pantalla con una consola. 

-Mamá- le hable y me volteo a ver- iré a los videojuegos. 

-Con cuidado.

Asentí con la cabeza y fui a ver que juegos estaban de prueba, estaba uno de mis sagas favoritas, Mario Kart 8, seleccioné a mi jugador, el cual era Bowser; en la primera carrera quedé en cuarto lugar.

Volteé para ver si mi hermana ya había elegido, pero no, estaba tonteando con un chico que trabaja ahí, siempre es lo mismo con ella; volví a posar mi mirada en ese sujeto, seguía viéndome fijamente, hasta con cinismo, me volteé y seguí jugando sin darle mucha importancia a ese sujeto, al término de una carrera yo volteaba para ver si ya había escogido, incluso veía a este tipo, que seguia viendome, hasta sentía que se acercaba un poco más a mi. 

-Andy, lleva esto a la bodega- el mismo chico que estaba hablando con mi hermana, se acercó a él con una caja en las manos, la tomó de mala gana y entro a un cuarto, haciendo que lo perdiera de vista. 

Deje el control en su lugar y camine a los discos, busque alguno de mi agrado y encontré a Sam Smith, busque dinero en mi cartera para comprármelo, pero no encontré lo suficiente, la verdad me da un poco de vergüenza pedirle a mi mama dinero para esto, ya que normalmente le pido dinero para materiales de la escuela. Vi al mismo sujeto viendo en todos los pasillos como si buscara a alguien, cuando paso por el pasillo donde yo estaba, hasta pareció que tranquilizo su paso, fruncí el entrecejo por aquella reacción y deje el disco en su lugar, empecé a caminar por la tienda intentando desaburrirme, después de un rato regrese con mi mamá y mi hermana, pero continuaban viendo las computadoras, mientras, me estaba muriendo de aburrimiento. 

Sque mi celular y entre a F******k, cheque lo nuevo que había en la página, mi mejor amiga había subido una foto conmigo, se llama Sandra, lo único malo de ella es que vive a dos horas de mi casa y no vamos en la misma escuela, le di me gusta a la foto y cómo no había nada interesante salí de la aplicación.

Hemos estado aquí aproximadamente dos horas y ya me quiero ir, soy una persona que si no tiene con qué entretenerse, se aburre muy fácilmente. 

Y lo peor de todo, no es que no tuviera nada que hacer, bueno si, pero este señor, que ahora si lo puedo decir ahora, acosador, me seguía viendo con mucha atención; estaba haciendo que mi paciencia se agotara, no faltaría mucho para que le dijera algo, pero no quiero ser grosera. Volví a caminar por la tienda, vi sobre mi hombro y él no estaba, me metí al baño y desde la puerta me fijé si me seguía o no, pero no, estaba con sus compañeros. 

Creo que ya es paranoia mía. 

Después de hacer mis necesidades acomodé mi cabello y salí rumbo a donde estaba mi familia, me senté en la misma banca y vi a mi mamá pagando.

-anna, vámonos- me dijo mi mamá, mientras se acercaba a mí. 

Me levante y camine junto a ellas. 

-Señoritas- nos volteamos- olvidaron su funda. 

Era el mismo tipo que no dejaba de verme, si mal no recuerdo su nombre era Alonso, no, creo que no era así. 

No pude evitar mírarlo de mala forma y hasta me sonrió el idiota ese.

-Muchas gracias- le dijo mi mamá y salimos de la tienda.

Al llegar a casa pude sentarme comodamente en el sillón, por fin. 

-Te tardaste años- le reproche a mi hermana.

-No fue tanto tiempo- sonrió- hazme un favor, saca las cosas y déjalas en mi cama, por favor, tengo que hacer una llamada. 

Bufe y tome la bolsa que me estaba dando, entre a su cuarto y cuando la abrí, vi algo que me sorprendió mucho. 

Es el disco de Sam Smith que quería... 

Lo abrí y me di cuenta que en el reverso de la portada había una nota. 

      Me di cuenta de que lo querías, así que aquí esta preciosa, te vere luego.

¿Qué acaba de suceder?

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