No dejaba de tocar mis mejillas y verme todas las partes del cuerpo.
—Bésame— me pidió y lo mire atónita— hazlo.
Me acerque a él demasiado temblorosa, no podía juntar sus labios con los míos, mi corazón estaba oprimido, roce nuestros labios, pero él los junto.
—Ya no puedo más.
Susurro y me levanto en sus brazos y me sentó completamente en la cama.
—Ya no puedo más— volvió a repetir mientras se acomodaba el cabello y desabrochaba sus zapatos.
No... No... No...
—Por favor, no lo hagas— le pedí mientras empezaba a llorar.
—¿Cómo le pondremos a nuestro pequeño? Mi amor— se los quito por completo y los aventó al piso— si es niño Dennis, y si es niña también Dennis, se puede usar unisex, sería increíble y un sueño hecho realidad para mí ¿Te imaginas? — estaba sonriendo.
—No, por favor.
—¿Te gusta? — se mordió el labio— me alegro mucho de eso, imagínate, saldrá h