Después de la pasión:
Luego de vestirse en su habitación y de buscar el botiquín de primeros auxilios, bajó al comedor. Marco la esperaba descalzo, vistiendo solamente el pantalón de su pijama, dejando al descubierto toda su musculosa y bronceada piel.

Sheila se pateó mentalmente.

No lograba comprender como no se había dado cuenta de que Casanova era Marco.

—Quédate quieto.— Murmuró, tomando un algodón y comenzando a limpiar la herida. Era un corte bastante feo y de bordes irregulares, que necesitaba al menos dos suturas.— tendrán que cocerte. Si quieres podemos ir a emergencias o puedo hacerlo yo, aquí.

Las manos de Marco comenzaron a tocarla, acariciando sus nalgas y tirando de ella para tenerla más cerca.

—Una de mis fantasías, es tenerte en plan doctora mandona.—susurro él, en tono seductivo.

Ella dio varios pasos, lejos de sus peligroso tentáculos.

—Esto tiene que parar, Marco. Si continúas manoseándome no lo haré aquí.

Marco la contempló a través de sus pestañas.

—De acuerdo, doc. Proceda.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo