Caleb había conseguido un uniforme de médico de ese hospital. Como ya sabemos, tiene buenos contactos y dinero suficiente para obtener lo que se le antojara. Dinero que, por cierto, ya le había logrado robar a Mónic.
Sabía que, en aproximadamente media hora, los guardias harían el cambio de turno, y ese era el momento exacto en el que pensaba entrar en la habitación de Adler.
Se camufló entre las personas que entraban y salían por los pasillos. Ingresó por el corredor donde se encontraba la habitación que buscaba.
De repente, escuchó voces. Al parecer eran enfermeras, así que caminó a toda prisa para pasar desapercibido. No le fue muy difícil, por llevar aquel uniforme y una mascarilla.
No podía perder demasiado tiempo. La hora perfecta para ir a la habitación sería justo durante el cambio de turno de los oficiales, y eso ocurriría muy pronto.
Caminó sigilosamente hacia la habitación. Efectivamente, era el momento ideal, porque los oficiales estaban lo suficientemente distraídos como