63 Papá...
Decir que Logan había tomado las cosas bien sería mentir.
Cuando se despidió de las chicas en la editorial, lo hizo bastante tranquilo, pero al llegar a su coche, los sentimientos lo atacaron.
La rabia fue la primera en aparecer: estaba molesto consigo mismo por el error que cometió. Había entendido, por fin, que ocultar información es igual que mentir, y eso lo tenía mal.
Pero también estaba molesto con ella, por ser tan testaruda y no querer arreglar las cosas.
Por eso seguía pensando que no era algo tan grave como para que Mónic se comportara de esa manera. No podía creerlo. Esa actitud lo hizo preguntarse si, tal vez, no era la mujer por la que debía luchar. Ella simplemente había zanjado un abismo entre los dos.
Arrancó el coche y se fue de ahí. Llegó a un pub, ese en el que las cosas con Mónic se habían aclarado y en el que había comenzado eso bonito que tenían… eso que no duró más que la víspera.
Podía imaginarla ahí, sentada; recordaba el sabor de sus besos y el calor de su cu