—Es… Este… ella está en el hospital —le dijo algo nerviosa. No sabía si debía decirle o no.
—¿Qué fue lo que le pasó? —ya comenzaba a exasperarse.
—Le dio un ataque de pánico, solo eso sé —le decía la muchacha, limpiándose las lágrimas.
—¿En qué hospital está? —no sabía si era buena idea decirle. Ella se daba cuenta de las cosas que pasaban entre esos tres.
Y, sinceramente, había algo en Caleb que no terminaba de gustarle, pero la manera en que le preguntó la asustó demasiado.
Le dijo el hospital y salió a toda prisa. Luego le llamó a su nana, la cual se escuchaba muy angustiada, pero entendía la razón por la que no debía decirle a nadie más.
En el hospital, Logan no se despegaba de Mónic. Esperaba que despertara, pero los médicos le dijeron que estaría así hasta muy tarde o hasta el día siguiente, así que no le quedaba más que esperar.
Escuchó la puerta abrirse con fuerza, llamando su atención al instante. Inmediatamente, frunció el ceño en evidente disgusto.
—¿Qué haces aquí? —pregu