Los despidió en la puerta, quedaron que más tarde llevaría a Mónic a declarar, ellos habían sido testigos que este momento no era el mejor, necesitaba asimilar la situación.
Anna interceptó el camino de Logan, justo antes de que subiera al elevador.
—¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué tanto alboroto? —preguntó la chica.
—En un rato más los llamaremos a la sala de reuniones para explicarles todo. Por lo pronto, te agradecería que estés tranquila y que no se siembre más el pánico entre los empleados, es algo delicado, pero fuera de nuestras manos.
Sin más continuó por su camino, necesitaba ver que Mónic se encontrara mejor y sacar a aquel cabrón de su oficina.
Cuando llegó, ya Vera no estaba ahí, había salido por un té para relajar a Mónic, solo estaba Caleb sentado junto a ella, tomándole las manos.
—Ya se retiraron los agentes, dijeron que más tarde tienes que ir a declarar. Cuando te encuentres mejor —le decía mientras se acercaba.
—Gracias, pero no creo poder —aún se notaba la an