Thiago Cedeño no lo dijo delante de Darla, obviamente, pero, el nombre de Dayana y su ausencia, le habían creado cierta incomodidad.
Era verdad, después de la graduación, Liliana aún fue a verla, pero, luego de que su padre y ella discutieran, ella terminó con un ataque de ansiedad, fue internada y tras aquello, jamás volvió a mencionar a Dayana.
Su hermana se volvió completamente solitaria, incluso, cuando estudió la universidad no hizo más amigos, se la pasaba metida en la biblioteca y metía todas las materias que podía, ella quería terminar la carrera tan pronto como pudiera y lo hizo.
Thiago recién se había graduado cuando Liliana ya llevaba medio año laborando en la compañía de su padre.
Él incluso llegó a pensar que tras jubilarse el director de finanzas, ella asumiría el cargo, pero Luis Cedeño no confiaba en absoluto en su hija, por lo que el puesto ya había sido asignado casi desde nacimiento a él.
- Thiago, ¿Estás ahí? -dijo Gabriel entrando a su oficina.
El hombre volteó a