Luego de aquella incómoda aparición, la cena transcurrió de manera normal. Tal como dijo Theo, la comida era deliciosa y el vino caliente le daba un toque especial a aquel evento.

Theo intentaba que las personas que lo conocían no lo interrumpieran; sin embargo, para su mala suerte, no podía ser así, cuando despachaba a uno, otro más se acercaba.

Pocas veces se tenía la primicia de verlo solo o de tratar directamente con él, pues Robert era la persona que se encargaba de esos tomas.

Anya no decía nada, ella seguía con su cena y solo se limitaba a escuchar.

Hubo un momento en el que un hombre pudo sentarse a lado de Theo y comenzó a contarle sobre algo que realmente captó la atención de este, por lo que comenzó a poner suma atención.

El tiempo que conversaron paso de los 5 minutos y Anya sintió deseos de ir al tocador, pues por un momento se sintió un tanto aburrida.

Al final no podía negar que, mientras Theo y ella conversaban, la cena parecía ir perfectamente bien, pero con tantas i