- Bueno, mi abuela lo quería sacrificar, pero no la dejé, él era mi caballo y no tenía la culpa de sus instintos, él es un alma libre y solo él sabe a quién sube en su espalda. Ese tal vez no fue un buen día y yo pagué los platos rotos.
- Hmm… ¡Tienes razón! -dijo Anya admirando más a ese hombre, pues no esperaba que esa fuera la historia entre él y Dominus. - ¿Qué paso después?
- Bueno, pues llegué a Nueva York, llevé un largo tratamiento de rehabilitación, había días buenos y días malos, pero todo lo compensaba con la música, la danza y conociendo el país, claro, sin desatender mis estudios.
Anya, yo estudié en casa la preparatoria, no tuve oportunidad de hacer más amigos y para cuando terminé mis estudios, bueno…
Siendo completamente honesto, ya tenía 19 años, pero me recupere en la universidad, pues la termine en 3 años.
- ¿Por qué terminaste la preparatoria a los 19 años?
- Bueno, sucede que… -dijo Theo pensando en si decirle la verdad o tomar otro camino y no mencionar ese asunt