Capítulo 89: ¿El error?

Max

No sabía por qué lo hacía.

Tal vez porque algo en su rostro me había quemado desde dentro, tal vez porque esa sonrisa había desatado un fuego que creí extinto.

O quizás porque su tristeza me pesó en el pecho como una verdad que no lograba nombrar. Lo único que sabía era que mis pies se movían sin pedir permiso, siguiéndola más allá del sendero principal del cementerio.

Ella caminaba con paso sereno, como si tuviera la certeza de que yo iría detrás de ella.

La vi girar hacia un mausoleo de mármol blanco, antiguo y olvidado. No tenía nombre grabado. La puerta estaba entreabierta. Entró sin mirar atrás.

Yo también lo hice.

—Me estás siguiendo —le dije apenas crucé el umbral.

Ella se detuvo a mitad del espacio. Sus manos colgaban a los costados, relajadas. El aire olía a humedad, a tierra vieja, a secretos susurrados entre dos amantes. Algo dentro de mi me hizo sentir un dejá vu.

Se dio la vuelta.

—Claro que sí, mi Titán —dijo con una voz suave, dulce, cargada de algo que no entendí
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App