MATTHEW GRAYSON
—¡Señor Grayson! —exclamó Julia sin decidir si cubrirse con el vestido o con sus manos. Su rostro se sonrojó de manera adorable y sus ojos brillaban con intensidad.
Me sorprendí de lo que su acostumbrada ropa holgada escondía debajo. Tenía curvas suaves forradas de una piel de apariencia tersa. Mi corazón se aceleró como nunca. Me acerqué lentamente después de cerrar la puerta detrás de mí, intentando controlar el deseo que comenzaba a quemar mi piel.
—Déjame ayudarte… —susurré colocándome detrás de ella. Noté como su piel se erizó con mi cercanía y su cuerpo se puso rígido. Estaba tan nerviosa que parecía adorable. Posé mis manos sobre el cierre de su vestido, había logrado esconder su cuerpo con él, pero aún podía ver su espalda descubierta.
Tentado por el alcohol que aún llevaba en la sangre, o tal vez usándolo como justificación, toqué su espalda apenas con las yemas de mis dedos. Fue la primera vez que acaricié su piel. Era tan suave que no pude quedarme solo c