Ellie acaba de llegar a Italia y está desesperada por encontrar un trabajo, puesto que ha huido de casa por problemas familiares y no tiene más que un par de billetes en el bolsillo. Vicenzo está desesperado por encontrar una esposa para no perder la herencia de su madre. Y cuando conoce a Ellie en una cafetería y ella le cuenta sus necesidades, no duda ni un segundo en ofrecerle un contrato en el que ambos salen ganando. En él se especifica que fingirán ser un matrimonio estable por un año y que el contacto físico no está prohibido si ambas partes lo desean. Ellie acepta de inmediato, pero, no esperaba que ese hombre le resultara tan atractivo y que la tensión sexual incrementara entre ellos cada vez más, llevándose una gran sorpresa cuando se entera que Vicenzo es un partidario del BDSM, sumergiéndola en un mundo completamente desconocido. ¿Ellie estará lista para involucrarse con un hombre dominante y dejarse llevar por el placer y la sumisión? ¿O terminará por perder los estribos cuando el contrato haya terminado?
Ler maisEllie. Adiós bebé, pero, la verdad es que no quiero saber nada más de ti.Si respondo a esta llamada se debe a que necesito concluir con un capítulo en mi vida, y empezar la mejor de las historias de romance con el único hombre al que amo ahora y al que seguiré amando.—Entonces...Ellie, no imaginas lo mucho que me alegra el corazón el que hayas leído el correo que te envié —suspiró. El simple hecho de volver a escuchar su voz me estaba volviendo loca, y no de amor, si no de desamor y tristeza—Aquello me hace pensar que los pétalos de este amor no han terminado de caer todavía.—Los pétalos de nuestro amor se regaron hace mucho tiempo, tanto que se han perdido entre mis pocos recuerdos y memorias. Nada queda entre tú y yo, y a pesar que me costó aceptarlo cuando terminamos nuestra relación, lo acepté cuando pude sanar.La melancolía me invadió. Los recuerdos se apoderaron de mi mente, y supe que ya no iba a llorar nunca más por este hombre.Para mi primer amor, ya te solté y no pien
Vicenzo.Estaba a punto de irme a casa, puesto que el reloj marcaba más de las nueve y media de la noche y quería compartir un poco con Ellie antes de irnos a dormir. Aunque, a este punto ya creía que ella podía estar durmiendo porque no respondió mi último mensaje. No obstante, todos mis planes se fueron por la borda cuando mi hermana apareció por la puerta de mi oficina.—Buenas noches, Vicenzo —me saludó dejando su bolso sobre mi escritorio y ofreciéndome un sobre cerrado con cautela.—Buenas noches, Alessandra...—murmuré y tomé el sobre entre mis dedos y lo miré con lentitud —¿Qué es esto?—Ábrelo, creo que vas a llevarte una gran sorpresa —murmuró, con un brillo especial en los ojos. —Eso ya lo veremos, Ale —le susurré, empezando a abrir el sobre con un poco de miedo debido a que no sabía de qué se trataba, mucho menos si tenía que ver con mi hermana tan querida. Creo que mis planes de ver a Ellie antes de irnos a dormir se han caído por la borda, puesto que ahora mismo solo nec
Ellie.Un cuento de hadas.Esta es la definición correcta de lo que fue nuestra gran luna de miel en China. Estuvimos en los lugares más emblemáticos, nos dedicamos a hacer lo que más nos gusta y a disfrutar de un tiempo de calidad juntos. Y para ser exactos fueran dos semanas las que nos desconectamos del mundo entero, y sí, se sintió bastante bien.En cuanto el cuento de hadas terminó, tuvimos que volver a Italia para seguir con nuestra rutina diaria. La única, y la más grande diferencia, era que Vicenzo me había dicho que muy pronto dejaremos de vivir en su actual departamento puesto que ha conseguido un lugar cálida que se ajusta mucho mejor a nuestras necesidades, y no pienso discutir eso con él. Trataré de hacerlo todo a su manera en tal aspecto.Terminé de lavarme las manos en el lavamanos del baño de la empresa, y encendí mi teléfono para encontrarme con una llamada pérdida de mi madre, razón por la que le devolví la llamada.—Buenos días mamá, lamento no haber respondido. La
Ellie.7:54 PMFruncí el ceño y me crucé de brazos. Es evidente que no le agrado en lo absoluto a la hermana de Vicenzo, Alessandra.—¡Ellie! —Alguien cautivó mi atención, obligándome a darme la vuelta. Entonces, vi a Leah acompañada de un par de mujeres—Felicidades por tu matrimonio, querida.Me abrazó fuertemente.—Gracias por venir, Leah, sé que no nos conocemos mucho, pero, me alegra que hayas venido a acompañarme en un día tan especial para mí.—Es un gusto estar aquí esta noche —me mostró una sonrisa—Quiero a presentarte a Irene y Wendy, las mejores amigas de mi esposo y mujeres que considero van a hacerte una gran compañía. También quiero a presentarte a Mina, la mujer más leal que conozco, pero, ella tenía que trabajar hoy.—Un placer conocerlas chicas. Mi nombre es Ellie Stewart —me presenté amablemente.—Wendy Russo —una mujer de ojos cafés y cabello rubio capturó mi mirada por un segundo.—Irene Zhang —de acuerdo, creo que esta muchacha tiene ascendencia asiática por su ape
Vicenzo.La despedida de soltero fue una verdadera locura, puesto que mis grandes amigos, Bosco y Alexander, me llevaron a uno de los mejores clubes de todo Milán.—Querido Vicenzo, esta es la última noche que tienes para disfrutar antes de casarte —Bosco me guiñó un ojo y rápidamente, negué con la cabeza.—Estar casado representa un gran cambio en mi vida, pero, le agradezco al cielo que se trate de un cambio positivo —suspiró—Ellie es la mujer de mi vida, el amor de mi vida y la única que puede ayudarme a cargar con el peso de mis actos. Es un ser humano increíble que agradezco tener a mi lado, y ya voy a disfrutar a su lado. Esta noche solo quiero que sea para disfrutarla con los amigos que más aprecio y que han estado a mi lado cuando más lo he necesitado. Los últimos diez años han sido toda una locura en nuestra vida, dejamos de ser jóvenes universitarios que se dedicaban a estudiar y a vivir como cualquier joven lo haría y pasamos a ser adultos que lograron cumplir con su cometi
Ellie.El asunto de la boda estaba terminando con la poca cordura que me quedaba. Me encontraba envuelta entre vestidos de tela fina que representaban un gasto de miles de dólares, sin tomar en cuenta la temática de la boda, el costo de los asuntos legales, los invitados, las damas de honor, las que por cierto terminaron siendo la hermana de Vicenzo, Valentina y otras compañeras de la empresas. Porque sí, soy una mujer con una nueva vida que no conoce a muchas personas.Y bueno, ahora estoy frente a la puerta de mi casa para hablar con mi querida madre.—¿Te sientes lista para conversar con ella? —Heaven inquirió a mi lado. Nos encontrábamos en Londres para resolver el problema que tenía con mis papeles para el matrimonio.—Qué sea lo que Dios quiera —suspiré—Deséame suerte.Toqué el timbre de la puerta y esperamos a que mi madre nos recibiera.—Ellie Stewart, no sé qué te trae por aquí cuando hemos dejado en claro que no tenemos ningún parentesco —mi grandiosa madre nos abrió la puer
Último capítulo