Amelia estaba sentada en una de las tantas sillas que había en la sala del juzgado, su corazón estaba hecho pedazos. Luego de 3 años de matrimonio, hoy, ponía fin a esa etapa de su vida.Tras varios minutos de espera, aquella mujer por fin ve llegar a Edgar Salinas, su aún esposo.El hombre, tal como siempre, viene ataviado con un elegante e impecable traje, al verlo así, siente como el nudo que llevaba, aprieta más de lo normal, ya que, este traje, es uno de los que ella en algún momento preparó.Era increíble cómo todo había cambiado de un momento a otro, era increíble cómo aquello que llamó “lo nuestro” en realidad nunca existió.Al verlo, se da cuenta de que ya no eran los mismos de hace 3 años, él, a sus 28 años, se ha vuelto más atractivo y ella, a sus 21 años, solo luce cansada y harta, sí, harta de la vida, de su matrimonio, de fingir que nada pasa.Hoy viene al juzgado a dar por terminado algo que nunca debió comenzar, sabe perfecto que, en este punto, ella es quien sufrirá m
Leer más