CAPÍTULO 7. La peor vergüenza
CAPÍTULO 7. La peor vergüenza El nombre de su hermana actuó como un latigazo. La ira ardió en su pecho, rápida y violenta, quemando el miedo que la paralizaba. Antes de que pudiera pensarlo, su mano se alzó y golpeó el rostro de Cassian con un sonido seco que resonó en la habitación.El golpe lo tomó por sorpresa, pero no lo hizo retroceder. En lugar de eso, sus ojos se oscurecieron, no con furia, sino con algo más peligroso: excitación. Una chispa de lujuria pura que hizo que el estómago de Athena se apretara.—Vaya —murmuró, y su voz se tornó más baja, más íntima—. Tiene uñas la gatita.Antes de que pudiera reaccionar, su mano se cerró alrededor de su mandíbula, y sus dedos fuertes y posesivos la agarraron con fuerza, no lo suficiente para lastimarla, pero sí para dejar claro que no había escapatoria.Los labios de Cassian se estrellaron contra los de Athena en un beso que no era un beso, sino una reclamación. Sus dientes rozaron su labio inferior, mordiéndolo antes de que su lengu
Leer más