CAPÍTULO 9. Un hombre cruel
CAPÍTULO 9. Un hombre cruel
Athena entró a aquel baño y cerró la puerta como si fuera un pequeño refugio en medio del infierno, pero la imagen en le espejo solo la hizo sentirse peor. Tenía la cara roja, el maquillaje corrido y los ojos llorosos. Se alejó del espejo como un autómata y sus pies tropezaron con la ducha. Había una completa en aquel baño y ella se metió son pensarlo dos veces.
Se arrancó la camisa de Cassian como si le tuviera asco, pero la verdad era que solo sentía asco de sí misma. Unos minutos antes había entrado en aquella oficina buscando un préstamo para su padre y ahora era la mercancía a la que Cassian Wolf había comprado por dos millones y sobre la que creía tener todos los derechos, incluso el de llamarle “puta”.
Se metió bajo el chorro de agua y se mordió el dorso de la mano mientras trataba de ahogar así los sollozos que le salían. Él tenía razón, no había mayor vergüenza que sentir placer a manos de un enemigo, porque resultaba evidente que Cassian Wolf no e