La consulta psíquica quedó suspendida en el aire húmedo de la cueva marina, un desafío que era más presión que sonido. Paradoja aceptada. Nuevos parámetros requeridos. ¿Cuáles son sus órdenes? La manada, apiñada en la oscuridad resonante, lo sintió como un peso frío y aplastante, un juicio final proveniente de un dios que no podían ver. Su canción unificada, nuestro hermoso y desafiante escudo, era una vela titilante en medio de un huracán, a punto de apagarse.El brazo de Ronan era una banda de acero alrededor de mí, su cuerpo un resorte tenso de furia protectora. Era un Alfa que comandaba con poder, pero aquí, frente a una conciencia capaz de reescribir almas, sus colmillos y garras eran inútiles. Estaba tan indefenso como yo, un rey obligado a observar cómo juzgaban su reino.Lyra se mantenía apartada, su figura pequeña recortada contra la abertura de la cueva, el rostro vuelto hacia el mar vasto e indiferente. Su olor era una nube de hierbas antiguas mezclada con un matiz agudo y a
Leer más