Luciana llegó diez minutos antes al auditorio 301 de la Escuela de Negocios de Columbia. El seminario ejecutivo "Fusiones Corporativas en Mercados Volátiles" era una de las clases más prestigiosas del semestre, impartida solo dos veces al año y con cupo limitado a treinta estudiantes.El auditorio era moderno, con asientos escalonados en semicírculo y una pizarra digital gigante al frente. Luciana eligió un asiento en la tercera fila y sacó su laptop.Los estudiantes comenzaron a llegar gradualmente. Michael Bradford, hijo del magnate tecnológico. Rebecca Lawson, heredera de una cadena hotelera. David Morrison, cuyo padre controlaba puertos de la Costa Este.Todos hijos de imperios. Todos con algo que probar.A las 2:58 PM, el profesor William Harrison entró al auditorio. Sesenta años, cabello gris, traje de tres piezas que olía a viejo dinero y academia.—Buenas tardes. Bienvenidos. —Su voz resonó sin necesidad de micrófono—. Antes de comenzar, tengo un anuncio. Este semestre tendremo
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