Sofía dejó que una lágrima rodara por su mejilla, bajando la mirada para parecer aún más vulnerable. Sabía que cada palabra, cada gesto, estaba siendo examinado por Richard, y si jugaba bien sus cartas, podría ganarse su protección.—Sé que no confías en mí, y sé que te he lastimado —dijo Sofía, su voz quebrada—. Pero este bebé es tuyo, Anthony. Es nuestra única oportunidad de estar juntos como una familia. Yo... no puedo hacerlo sola.Las palabras parecían resonar con una mezcla de verdad y mentira, pero el tono en que las decía era lo suficientemente convincente como para que Richard, que había permanecido en silencio hasta ese momento, interviniera.—Anthony —dijo su abuelo, su voz llena de autoridad—, es hora de que dejes atrás el pasado. Katherine ya no es parte de esta familia, y Sofía... —hizo una pausa, mirándola con frialdad—, nos guste o no, ella está esperando a tu hijo. Un Ross.Anthony soltó los brazos de Sofía, pero sus ojos seguían clavados en los de ella, buscando cual
Leer más