—¿Venganza? —preguntó con una ligera risa mientras trataba de que el nerviosismo de tenerlo tan cerca se apoderara de su mirada y el pudiera notar que, a pesar de todo, él seguía teniendo el mismo control sobre ella—. No me malinterpretes. Lo que hago no tiene que ver solo contigo. Esto es por mí, por mi familia. Porque me lo deben. Y si, de paso, tus negocios sufren un poco... bueno, digamos que es una consecuencia colateral.
Anthony apretó la mandíbula, intentando mantener el control de la situación. Sabía que Katherine había cambiado, pero verla en esta posición de poder, tomando decisiones que afectaban directamente sus intereses, le provocaba una incomodidad que nunca admitiría.
Así que tomó su barbilla con un poco de fuerza, susurrándole cerca de su boca.
—¿Crees que con esto puedes cambiar lo que somos? —replicó, su voz cargada de una amenaza velada, conteniendo las ganas que tenía de besarla—. Puedo destruir todo lo que has construido con los Marsh en un abrir y cerrar de ojos