Sangre y silencio (2da. Parte)
Tres días despuésMálagaCamilaEl cuerpo me pesa. Me duele como si una estampida de elefantes hubiera pasado por encima. Lo más desconcertante es no poder abrir los ojos; apenas escucho el eco distante de unas voces, como si vinieran desde el fondo de un túnel.Y, de repente, unas imágenes difusas cruzan mi mente. Yo en la junta de accionistas... luego Iván, pidiéndome una oportunidad, hablando de no escondernos más. Las escenas se suceden como fichas de dominó cayendo una tras otra, con una rapidez que apenas puedo procesar.Recuerdo ese momento en el que abrió su corazón, diciendo tantas verdades, tantas cosas que me tocaron el alma. No había manera de resistirme cuando habló de nuestro pequeño, ese ser que crecía en mi vientre... mi hijo, producto del amor.Otra vez, la imagen cambia. Sus manos recorren mi piel, su mirada me desarma, sus jadeos entrecortados pronuncian mi nombre. Ese te amo que sella el momento, que me quiebra y me reconstruye a la vez... después, todo se vuelve b
Leer más