El Motel Blue Moon en Queens olía a cloro, humedad y fracaso. Eleanor estaba de pie frente al espejo, las manos le temblaban mientras seccionaba su cabello, las tijeras robadas del baño, raspaban de forma horrible sus hebras dejando un corte desigual y agresivo.— ¡Mi cabello! — la joven mujer sollozó mientras los hilos caían al suelo. Se deshizo de las prendas de diseñador, ahora sucias y rasgadas, y se puso unos pantalones de chándal y una sudadera gris comprados en una tienda de veinticuatro horas. La mujer que fue estaba siendo sacrificada.Su hermoso cabello, antes largo y brillante, era ahora un mechón corto, irregular y teñido de un castaño oscuro, un casi negro sin gracia. El cambio era total, un borrado físico de la Rosa del Desierto, miró su reflejo en el cristal sucio y deteriorado, ahora era una fugitiva, no había delicadeza en su apariencia, solo determinación.— ¡Eleanor Vance ya no existe! Ahora eres esta mujer, la que huye por su vida, la que no sabe nada de su herman
Ler mais