El teléfono de su escritorio sonó, era un número que hacía mucho no lo llamaba, lo tomó por inercia y con el ceño fruncido.

— Tariq, soy Omar, la encontré y la perdí — La voz de Omar era un témpano de hielo, eficiente y desprovista de emoción.

— Eleanor fue atacada en un sótano en el Bronx, Karim la rescató y la sacó, neutralizó a los hombres de Nasser, pero la obligó a huir.

Tariq apretó el puño, sus nudillos se volvieron blancos.

— ¿Karim? ¿Mi jefe de seguridad? — su mente trabajaba a una velocidad de vértigo.

Karim, su hombre de confianza y el único que le había sido fiel desde hacía una década.

— No sé qué papel juega Karim en todo esto, tendrás que hablar con él después. Cuando pensé que é