Capítulo 28. La tentación más peligrosa
Para el sábado en la mañana como de costumbre, Marian estaba en la pastelería temprano. Sin embargo, desde que Mauricio le hizo notar a Verónica su cercanía con el director de la escuela, ella podía ver que había otros extraños indicios. Marian pasaba el fin de semana con ellos, nunca tenía una cita, o una invitación, y es que los fines de semana, las amantes no tienen planes, sus amores están en familia. No quería aceptarlo aún, así que le dio su taza de café y comenzó a indagar: — ¿Y cuáles son tus planes para estas vacaciones? Marian subió un hombro. —Nada en particular, quizás dormir hasta tarde unos días, venir aquí. Nada fuera de lo común —exclamó riendo. — ¿No hay planes para ir a clubes, a la playa? Cualquier lugar donde puedas conocer a alguien. Marian desvió la mirada y tomó de la taza de café. —No me martirizo por eso, si el príncipe azul va a llegar, que llegue solo. —Ay no señorita Marian, así no funciona —aportó Milagros—. Debe buscar, ¿qu
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