76. Entrada Forzada
El sonido de cristales rompiéndose venía de la cocina. Max me tomó del brazo inmediatamente, sus dedos cerrándose con fuerza protectora, guiándome hacia el pasillo que conducía a su estudio, donde sabía que había un sistema de comunicación directo con seguridad.—Quédate detrás de mí —susurró, sacando su teléfono para usar la linterna.La mansión en completa oscuridad era un laberinto de sombras amenazantes. Conocía cada rincón de esta casa, había caminado estos pasillos miles de veces durante mi matrimonio, pero ahora todo se sentía extraño, hostil, como si las paredes mismas conspiraran contra nosotros. Cada crujido de la madera bajo nuestros pies, cada movimiento del viento contra las ventanas podría ser Isabela acercándose sigilosamente.Llegamos al estudio de Max. Él se dirigió inmediatamente al panel de seguridad oculto detrás de un cuadro de paisaje marino que siempre había estado ahí.—¿Por qué no están funcionando las cámaras de seguridad? —pregunté en voz baja, mi aliento for
Ler mais