Me mantuve serena, esperando a que Alexander apareciera mientras me fumaba un cigarrillo; por primera vez no exploté ante una noticia de ese nivel, si: era algo realmente terrible pero no era un nuevo descubrimiento ya mi corazón estaba hecho trizas... No había más que hacerle, el dolor en el pecho y el inevitable vacío que sentía en mi interior eran cosas que de momento no podría controlar ni tratar, no hasta que estuviera en un ambiente más sano si es que la vida me daba la oportunidad. Evalúe las opciones, en primer lugar siempre estaba irme aún cuando económicamente lo perdiera todo, no tenía miedo de estar desprotegida en este aspecto o de empezar de cero era preferible para mí que el hecho de tener que lidiar con la venganza, el rencor y el dolor. Aunque últimamente había imaginado hacer añicos la vida de Alexander, Tamyria y de mi madre si era sincera conmigo misma no lo consideraba una prioridad, prefería estar en paz. En cuanto Alexander apareció le di el papel, él lo estu
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