CAPÍTULO 220. El tiempo se acaba.
CAPÍTULO 220 El tiempo se acaba.La madrugada había caído con un silencio extraño sobre el penthouse, pero allí dentro nadie podía decir que estuviera tranquilo. El ambiente era espeso, cargado de una ansiedad que se pegaba en la piel como humedad. Los relojes parecían avanzar en direcciones distintas, unos más rápido, otros más lento. Era imposible confiar en ellos, así como tampoco podían confiar en la información que recibían.Isabela caminaba de un lado al otro, con el teléfono en la mano, como si esperar la llamada correcta pudiera cambiar el rumbo de esa noche. Gabriel la observaba desde la ventana, tratando de mantener la calma, aunque en su interior el miedo le subía por el pecho como un hilo de fuego.Silvio, mientras tanto, se mantenía sentado frente a la mesa del comedor, pero era evidente que su paciencia estaba llegando al límite. Tenía las manos apretadas, los ojos fijos en los documentos que habían conseguido con tanto esfuerzo, y cada cierto tiempo lanzaba un bufido d
Leer más