Capítulo 225

Grietas en la noche.

La tormenta golpeaba los ventanales del penthouse con una furia que parecía responder a la misma tensión que se respiraba dentro. El aire estaba cargado, denso, como si todo el lugar fuera un pulmón conteniendo la respiración desde hacía horas. Nadie había dormido. Nadie tenía cabeza para eso.

Silvio y Valeria discutían desde hacía varios minutos, y cada palabra se aferraba a las paredes como si pudiera romperlas.

—¡No podemos seguir esperando! —explotó Silvio, golpeando la mesa con la palma abierta—. Nos estamos quedando sin tiempo, Valeria. ¡Nos van a ganar otra vez!

—¡No entiendes! —respondió ella con una mezcla de agotamiento y rabia—. Si ponemos un pie allí sin la orden, todo se viene abajo. Todo el caso. Todo lo que se ha trabajado. ¿Quieres que él se salga impune otra vez?

—Prefiero perder un caso a perder vidas —escupió él, con la voz quebrada—. Teresa está allá adentro, Valeria. ¿Te olvidas de eso? ¡Están a horas de sacarla del país!

Ella sin