CAPÍTULO 226. A punto de romperse.
Capítulo 226
A punto de romperse.
La madrugada cayó sobre el penthouse sin piedad, como una losa pesada que aplastaba cada intento de respirar. Los ventanales seguían vibrando por el viento de la tormenta, pero nadie los oía realmente. El silencio dentro era más ruidoso que cualquier trueno.
El lugar parecía un campamento de guerra improvisado. Tazas de café medio vacías. Papeles sobre la mesa. Teléfonos cargando. Mochilas listas. Armas que nadie quería usar, pero que estaban allí a la espera.
La tensión era tan densa que cada minuto parecía desgarrarlos un poco más.
Todos miraban el reloj, aunque sabían que hacerlo no adelantaba nada. Pero mirarlo les daba la falsa ilusión de controlar algo, de evitar que el tiempo siguiera destruyendo esperanzas.
Silvio caminaba de un lado a otro, apretándose las manos como si intentara evitar que temblaran. Valeria revisaba por enésima vez las carpetas con las pruebas. La fiscal Durán estaba sentada en la mesa, con dos teléfonos activos y ojeras ta