Luego de revisar los signos vitales del niño, lo pusieron en el pecho de Rebeca, quién se emocionó como nunca antes en su vida lo había hecho.Tuvo sensaciones encontradas, porque se sintió egoísta al traerlo a un mundo donde tenía que convivir con Alejandro.¡Cómo si existiera otro! Pensó, y una sensación rara la embargó.Buscó la mirada de Margarita y sintió sus ojos emocionados y la sensación peculiar que estaba sintiendo, se acrecentó.-Lo voy a cuidar y si es necesario, voy a dar mi vida por él, nadie le va a hacer daño.Rebeca nunca supo por qué esas palabras, como un juramento, salieron de su boca.Supuso que todas las madres pensaban eso de sus hijos.¿Su madre pensaría eso? ¿Cómo sería su verdadera madre?Rebeca estaba emocionada, pero también angustiada, a ella la robaron de algún lugar y tenía miedo de que eso le suceda con su hijo.-Te amo, bebé.Le dijo a su pequeño recién nacido, mientras que las lágrimas caían sin poder controlarlas.Hasta ese momento, lo pudo cuidar, p
Leer más