Rebeca acudió al obstetra que le llevó el embarazo y la atendió en el parto, ya que también era ginecólogo.
Margarita la acompañó, para cuidar de Gabriel cuando el médico atendiera a su sobrina.
Solía decirle que la quería como a una sobrina, pero nunca le confesó la verdad.
Era un tema delicado y no tenía como comprobar nada de lo que había sucedido.
-Es normal que tengas pérdidas, y luego, por unos meses no te va a venir la regla, pero eso no quiere decir que no ovules, lo vas a hacer.
Rebeca asintió con la cabeza.
-Tenés que usar algún método eficaz, no es conveniente que quedés embarazada muy pronto.
-Yo…
- ¿Sucede algo?
-No, pero por las dudas mi marido no se quiera cuidar… quisiera tomar pastillas anticonceptivas.
-En estos primeros meses no es conveniente que tomes algo ¿Amamantás al Bebé?
-Sí, claro.
-Tu marido tendría que cuidarse con preservativos, es el método más eficaz.
-Sí, gracias.
Rebeca no le planteó nada al médico, estaba tranquila porque las pérdidas eran normales,