Luego de una larga noche, ambos estaban durmiendo desnudos y con sus cuerpos enredados; estaban cansados y nada iba a despertarlos, ni celulares, timbres, despertadores Jack, absolutamente nada… bueno, quizás sí alguien.—¡¡Arriba, dormilona!! —grita Tony entrando en la habitación. Tanto Sofi como Ian Saltán de la cama; ella corre hacia un lado de la habitación en donde se encontraba tirada su bata, él corre hacia el otro lado en donde estaba tirado su pantalón. El boricua, rápidamente lleva sus manos a la cara para taparse los ojos—. No te veo. No veo que te estás poniendo un pantalón negro —canturrea conforme se acerca a él—. ¿Cómo estás Poseidón? Siento haber llegado así —balbucea, mientras aprovecha para tocar los bíceps del rubio, provocando que Ian sonría con la desfachatez—… Tenía que haber avisado, es que…—¡¡Tony!! —interviene Sofi al ver como las manos de su amiga ya se estaban dirigiendo hacia el pecho de su chico—. Deja de manosearlo.—Sí, verdad. Estaba haciendo eso —mi
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