Emily:
Desperté por el tedioso sonido de mi alarma, pero tenía que levantarme, hoy era un día importante para mí, según me dijo mi jefe, así que debía ser puntual -mas de lo que ya soy- me levanté de la cama y estiré un poco mi cuerpo, fui al baño a hacer lo que todo el mundo hace en el baño, salí a la cocina a preparar algo de café, a mitad del pasillo escuché los gemidos de Sasha, así que pase de largo a prepararme mi delicioso café, media hora después salió ella con una sonrisa y con Julie detrás de ella.
—Buenos días linda.
—Buenos días rubia fogosa —alce una ceja—, por favor, sean más discretas en sus mañaneros ¿Si? Es incómodo escucharlas.
—Te mueres de envidia porque no puedo tocar ese cuerpecito —Julie me lanzó un beso.
—Para nada —negué— saben que lo mío es otra cosa.
—Dios Emily, eres tan aburrida —Sasha reía—, tan joven que estas y hablas así.
Aquello me hizo sentir vergüenza, siempre me sacan el mismo tema.
—¡Se ruborizó! —ambas chillaron—, ya sabes que es jugando, es que a veces piensas como una señora, además de que no hablas sobre los temas de hombres.
Y no, el tema de los hombres o de las relaciones no me gusta hablar, es un tema que para mi esta demasiado cerrado. Es mejor asi.
Fui de nuevo a mi habitación y empecé a alistarme para ir a mi trabajo, actualmente trabajo en la constructora de los Allen, soy la secretaria del señor Jim, hace ya un año y medio que trabajo para el y la verdad es que mejor jefe no pude tener, es un hombre a pesar de tener esos millones es bastante sencillo y amable, ha sabido tenerme paciencia cuando empecé que era un absoluto desastre.
Termine de arreglar mi pulcro uniforme, lo cual consiste de una falda tubo color negro una camisa de botones y un chaleco del mismo color de la falda, hoy opte por dejarme el cabello suelto.
Me despedí de mis amigas, las tres vivimos en ese pequeño departamento, pero era cómodo y tenía lo justo para estar cómodas.
Tomé el bus hasta la empresa, media hora llegue a la constructora, mire mi reloj, estaba llegando justo a tiempo, saludé a algunos empleados y de inmediato subí hasta la oficina, ordene mi pequeño escritorio y de inmediato tomé la agenda para anotar todo lo que el señor Allen me diga. Y hablando de el, ya estaba llegando.
—Buen día señor Allen —le sonreí.
—Buenos días Emily —me sonrió—, ven a mi oficina, tenemos que hablar.
Solo asentí y fui detrás de el, el se quitó el saco y yo solo me quedé de pie esperando a que diga algo, sinceramente me sentía un poco nerviosa ya que no sabía que era lo que quería decirme.
—Siéntate por favor —señaló la silla.
Alise un poco la falda y me senté frente a el.
—Emily, lo que te diré o mejor dicho lo que te voy a proponer es algo en lo que sólo tú me puedes ayudar —asentí-—, verás, sabes que tengo dos hijos —asentí de nuevo— pues... Últimamente me han estado dando demasiado dolores de cabeza.
Eso lo sabía perfectamente, se que sus hijos son dos hombres que crecieron siendo unos mimados y que ahora el señor Allen se arrepiente de haberlos criado de esa forma.
—La cuestión es que.. Me canse de que ellos usarán mi dinero y mi apellido para seguir haciendo de las suyas —soltó un suspiro—, así que decidí cancelarles las tarjetas y quitarles el dinero.
—Lo entiendo señor, pero, ¿Que tiene que ver eso conmigo? —fruncí el ceño.
—Mucho Emily, lo que quiero pedirte es que te cases con mis hijos.
¿Casarme? ¿Con ambos? No sé si este era un chiste, pero no me causaba para nada gracia.
—Señor pero, ¿Qué dice? ¿Casarme con sus hijos? —lo mire sin poder creerlo.
—Si Emily, eres la única persona en la que confío y se que contigo mis hijos van a cambiar y podrán ver el mundo de otra forma —me miró suplicante.
—Pero señor, yo no conozco a sus hijos, además no sería apta para eso, lo siento mucho —negué—, no me siento en la capacidad de hacer algo como eso.
—Por favor ayúdame Emily, solo estarás casada con ellos por un año y medio se hará un contrato, cuando el plazo del matrimonio termine se te dará una gran compensación, solo piénsalo un poco.
Podría aceptar por la compensación, mis padres necesitan dinero, podría ayudarlos con Ethan, mi amado Ethan, mi hermano que nació con una discapacidad motora, esa fue una de las razones por la cuales salí de aquel pueblo, para trabajar por mi hermano y mis padres solos allá, no podrían con todos los gastos de Ethan.
No tengo más opción. Solo será un año.
—Tengo que pensarlo señor Allen —dije, luego hice una pausa—, creo que si podre hacerlo.
Espero no arrepentirme de esto, me estoy metiendo en algo muy loco.
—Gracias Emily, creeme que la más beneficiada en esto serías tú —lo mire confundida—, verás, haré un contrato de matrimonio, tu misma pondrás las cláusulas y términos, yo mismo voy a ayudarte en eso, conozco a mis hijos y se que querrán tomar ventaja de toda la situación.
Creo que ya me estoy arrepintiendo..
—Señor, creo que ya me estoy arrepintiendo —trate de sonar bromista para aliviar mi tensión.
—Se que no es sencillo Emily, puedo entenderlo... Pero es solo un año, solo eso.
—Señor, dígame algo ¿Porque me escogió a mi? Digo, hay muchísimas mujeres que matarían por este lugar, ellas podrían hacer lo que yo no.
—Porque tu eres honesta, directa y no le temes a nada, eres fuerte y decidida y eso es algo que necesitan mis hijos, ya que yo jamás pude darles ese carácter —negó avergonzado—, si escogía otra mujer, seguramente gastaría mucho más de lo que lo hacen mis hijos, ya no quiero seguir viendo como gastan y gastan sin parar, no quiero irme de este mundo sin que ellos hayan aprendido lo que es el valor de las cosas.
¿Irse de este mundo? ¿Que querrá decir con eso?
—Yo haré lo mejor que pueda señor Allen, no le garantizo que todo sera de color Rosa pero —solté un suspiro—, solo espero poder cumplir un poco lo que me pide.
El me dió una sonrisa de agradecimiento, se nota que está desesperado, así que lo voy a ayudar, esto también me traerá beneficios a mi y mi familia.
-Mañana nos reuniremos con mis hijos -asentí- hoy hablaré con ellos para que estén al tanto de todo, de nuevo muchas gracias Emily, cuento contigo.
Solo asentí, solo de verdad espero no arrepentirme de la locura que estoy a punto de hacer y espero que aquellos dos hombres no le odien por prestarme a esto.
Eso espero...
No tengo opción, no quiere decir que mi sueldo sea malo, pero, mis padres están un poco mayores y ellos necesitan mucho dinero para los gastos de Ethan. Tener una persona con una discapacidad no es sencillo, yo deje aquel pueblo por ello, por que quiero que mi hermano tenga una buena vida.
Mis padres merecen ayuda, una mano que brindarles y si puedo hacer esto a mi conveniencia, lo hare.
Aunque se que después terminaré realmente arrepentida.