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42 chapters
Episodio 40
EXTERIOR – VIÑEDO ABANDONADO – ATARDECER.El sol comenzaba a ocultarse entre las colinas, bañando de un naranja melancólico las ruinas del viñedo. El coche negro esperaba a pocos metros del portón principal. Vittorio caminó despacio, con el rostro tenso, la mandíbula apretada, y los ojos todavía perdidos en lo que acababa de suceder.Cuando llegó al vehículo, Enzo, su hombre de confianza, salió del asiento del conductor y le abrió la puerta trasera. Pero Vittorio no subió. Se quedó de pie, mirando el horizonte con los hombros tensos.—Enzo… —dijo de repente, sin mirarlo—. Necesito que busques todo lo que puedas sobre él. Sobre Cristian Soto. Quiero saber dónde ha estado, con quién, qué ha hecho. No dejes nada fuera.Enzo se quedó en silencio un segundo. Luego, se aclaró la garganta con cautela.—Ya lo hice, señor —respondió—. Apenas supimos que alguien nuevo venía a cerrar tratos con usted, lo investigamos por precaución. Pero no sabía que era ese Cristian Soto.Vittorio giró lentamen
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Episodio 41
OFICINA CENTRAL – EMPORIO CARBONEPalermo, Italia.El despacho estaba sumido en un silencio elegante, cubierto por los cristales polarizados que dejaban ver el contorno de la ciudad. La decoración era sobria, masculina. Todo en tonos oscuros, cuero, madera negra, acero, whisky añejo. Un refugio de poder y control.Vittorio estaba de pie, junto a la ventana, con la mirada clavada en el horizonte, un vaso en la mano. Vestía traje oscuro, impecable. Llevaba la tensión en la mandíbula y un leve temblor en el pulgar que giraba lentamente el vaso entre sus dedos.La puerta se abrió con suavidad.—Señor Carbone, el empresario Soto ha llegado.La secretaria lo anunció con un tono casi ceremonial.Vittorio no giró inmediatamente. Dio un sorbo a su whisky. Solo cuando escuchó los pasos avanzar hacia el centro de la oficina, se dio la vuelta.Y entonces lo vio.Cristian Soto.Había cambiado. Ya no era aquel joven rebelde, de ojos brillantes y corazón a flor de piel. Era un hombre hecho y derecho
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