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40 chapters
Tú decides
LEANDROLas ideas de esta mujer me vuelven loco y me sorprenden, ¿cómo no se me ocurrió hacer esto? Había hecho todo un plan de trabajo increíble, pero no me quiso dar más información por protección.—Leandro — entra Aarón a mi oficina —, acabo de hablar con el señor Messer.—¿La parte interesante de esa llamada?—Rueda sus ojos.—Acaba de decirme que puedes hacer los cambios que necesites del producto en la exportadora, pero correrán por tu cuenta los impuestos por el retraso y firmar el contrato redactado por su hija sobre los cambios. Cosas protocolares que ya revisé y están excelentes.—Después de dos días, se le da por ser amable. Espera, ¿su hija?—Sí, yo quedé igual. Parece que tu cuñada no es una simple chica sumisa del pueblo, trabaja con su padre en la empresa o, por lo menos, tiene una idea de cómo se maneja porque supo dejar bien establecidos los términos.No se dejó someter por ese pueblo retrógrada, pero falta a su palabra, ¿quién lo diría?—Déjame ver el contrato para fir
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Un encuentro interesante
Leandro No sé cuánto tiempo llevamos en esta pose, pero se está volviendo mi favorita, algo que dudo que ella disfrute. Liah me mira con reproche, se ve linda. —¡Liah! Si no abres, tumbaré la puerta.—Más inoportuno. —Bien, presumida. ¿Qué decides? Colaboras y tenemos una conversación en sana paz o dejamos que tu padre entre y se desate el infierno. Retiro mi mano de su boca, pero sigo con mi cuerpo y mi mirada sobre ella. —¡Liah, ábreme! —¡Estoy bien! ¡Estaba bañándome, papá! —Sonreí. —Escuche un grito, y no me abres. —No estoy vestida, padre. Grité porque vi una alimaña en la habitación, —dice mirándome mientras me pellizca. Esa lengua viperina y atrevida. —Te dejo para que descanses. Seguro, estás bien. —¡Papá! —Dime. —Cuidado con lo que haces, —le susurró. Me saca la lengua.—Te la voy a morder por dártela de viva. —Descansa. —Le respondió. Esperamos unos minutos y ya no se escucha nada. Trata de empujarme y me mueve un poco para que no soporte tanto mi peso. —¡Quíta
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Evento con sorpresas
LIAHLlevo tres días pensando en lo que dijo el demente del camarero, Elías. Así dijo que se llamaba, pero no encajaba en lo que había dicho Kira.Ese hombre, lo que tiene de humilde, yo lo tengo de boba.—Hija —entra mi padre a la habitación —, nos regresamos en mañana al pueblo. Alista tus pertenencias.—Te ves serio, ¿sucedió algo en casa? —Se veía pensativo y papá nunca estaba serio, a menos que fuera por negocios o algo delicado en casa.—No, pero ya estuvimos mucho tiempo en la ciudad. Y tú, tienes un matrimonio que preparar.—Se va cerrando la puerta.Claro, exceptuando que el novio no me ha escrito ni llamado desde que llegué. ¿Seguirá molesto?Decido llamar a Emma y darle los últimos detalles para el evento de hoy y organizar lo que falta de los Koller, ahora que tenemos la lista de invitados y los obsequios estarán preparados para unas dos semanas, tal vez antes.—Hola, ¿cómo te fue? —Responde al primer tono.—Bien. Todo listo, ayer fui a ver a la organizadora de eventos que si
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Una noticia que lo cambia todo
LIAHEl corazón me latía tan rápido que se me quería salir, no sé qué tiene este hombre que me pone tan nerviosa e irritante. Pero, sus ojos, ese par, tenían algo en particular que hacía que mi ser se estremeciera.—Te quedaste pensativa, ¿estás pensando en decirme quién soy?—Lo aparto una vez que vuelvo a mis sentidos.—Si no sabe usted, menos yo. Y no se acerque tanto, soy una mujer comprometida y esto no está bien.Su mirada y actitud cambiaron de una manera tan brusca y molesta, que se pudo sentir el cambio en el aire.—Tienes razón, la pelirroja dio su palabra, ¿la cumplirá esta vez?—Eso suena como un reproche. ¡Estoy loca!—Yo siempre cumplo con mi palabra. —Vuelvo a ver hacia la puerta y Emma ya no está. —De nuevo. Gracias. Adiós.Le doy un beso en la mejilla como si fuera algo natural y quedo en shock. No sé por qué hice eso.—Creo que me está afectando el vino —susurre.—Deberías tomar whisky, es mejor. —Responde con una sonrisa coqueta.—No me gusta el whisky, muy insípido pa
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Cambio de Planes
KIRA ¿Qué dijo? ¿Cómo sabe ella de eso? ¿A qué está jugando? —Te escucho, señorita sinceridad, y no se te ocurra decirme que no sabes de lo que te estoy hablando. Reacciona Kira. No hay manera que ella sepa lo que sucedió en España, aunque mentirle no es una opción. —No sé qué quieres que te diga. El único Elías que conocí, por así decirlo, fue un camarero que trabajaba en un café y no dejaba de acosarme. —¿Te acosaba? Fue quien te regaló el perfume y que aceptaste con gusto. —Soy educada, ¿qué querías? No podía botarlo a la basura. —Lo lanzaste por la ventana, ¿qué diferencia hay? Además, te conozco y sé que eres capaz de eso y más. —No sé qué insinúas, ni qué quieres escuchar. Esa es la verdad. Me observa, sin creerme una sola palabra, es una metida. —¿Por qué cree que te llamas, Carlota?— ¿De dónde saco esa información? —No lo sé. Es más, no tengo idea de dónde inventas tantas cosas. —Ahora estoy inventando. Más te vale que me estés diciendo la verdad, porque no quiero p
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Mi decisión
DemetryEsto era lo correcto, es mejor arrepentirse ahora y solventar, que cometer un grave error que nos costará la vida.El abuelo tiene dos días sin hablarme, no quiere que le toque el tema. El señor Lois sigue sin querer que me acerque a su casa, y Kira no para de llorar por mensajes quejándose de Liah.—Buenas tardes, —, mencioné al ver a Guille y mi tía en la sala.—Hola, Demetry —saluda mi tía sin quitar la vista del libro que está leyendo.—El abuelo, ¿dónde está? No lo he visto en todo el día.—Salió a ver a Don Juan, y encerrado en el despacho o en tu habitación, no creo que lo veas. —Dice Guille.—Estado trabajando en los informes de la empresa, juntas por online y cuando me desocupo, me encargo de algunas cosas de la hacienda.—Yo que creía que no nos dabas la cara. —Aclama mi tía —. Es bueno saber que cumples con tu deber, por lo menos, en el campo laboral.Dame paciencia.—No sé por qué se molestan tanto por mi decisión, es mejor rectificar ahora. Amo a Kira, y me casaré
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Consejos
Liah Me miro al espejo, con mi cabello suelto, mi piel blanca y pecosa, mis ojos verdes, mi cuerpo no tonificado y mi sobriedad. ¡Qué tonta en pensar que podía gustarle a alguien como Demetry! Era obvio que a los hombres les gusta alguien como Kira. Siempre es así; ella siempre consigue lo que quiere, no podía ser diferente. Fui muy ilusa al creer que el único hombre que me ha gustado no iba a caer en los encantos de mi hermana. Han pasado dos días y nadie se ha dignado a decirme lo que sucedió. Juegan a que todo está bien, y Kira siguiéndole la corriente como buena actriz y Demetry, aun sin darme la cara, una llamada o un mensaje. ¡Estúpida! Pensar que ese niño podía seguir queriéndome después de años. —Deja de llorar, —me dije al espejo: no seas tonta, no serás hermosa, no les gustarás a los hombres como los Koller, pero eres inteligente, astuta, exitosa, millonaria y profesional, no necesitas de ningún hombre para ser feliz. De repente, el sonido de mi teléfono me sobresalta,
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Una boda y un evento en puerta
LiahEntramos a la tienda y mi tía se sorprendió al vernos juntos, al igual que Myla y Carlos.—Hola mi niña.—¿Cómo está, señora Míriam? —pregunta Demetry—Estado mejor. ¿Qué haces por aquí?—Me lo encontré en la calle, y me acompañó hasta aquí—mencioné bajo esa mirada de que iba a ahorcar a Demetery.—¿¡Qué rayos hacen ustedes juntos!? —dice Emma al vernos.—Hola, Emma. Siempre tan amable.—Créeme soy amable. —Me observa y niego. —Estás vivo.—¡Emma!—Le grita mi tía.—No hay problema, después de todo tiene derecho a venir a verme, ¿verdad? —tomo el hombro de Demetry y sonríe.Emma me observa sin entender mi comportamiento, porque ya sabe que conozco la verdad, a diferencia del resto que está en la sala.—Vine hablar con Liah. —dice nervioso.—¿No es mejor que lo haga en casa con el permiso de sus padres?—acusa mi tía, enojada.—Tranquila tía. Todo está bien.—¿Seguro? —Escucho decir a Carlos, quien tiene una mirada de querer cortar a alguien.—Sí. Vamos a estar en la oficina. Carlos
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Insensible
Liah¡No contestes, no contestes!, ¡Ay, Dios!—¡Aló! —Grita mi madre.Se aparta del teléfono y me dice:—Colgó o se le cayó la llamada. —Gracias a Dios.—¿Qué hacías hablando con mi novio? —me reclama Kira, empujándome hacia la cama.—¡Kira! —Interviene mi madre.—Tu novio aún no se digna a terminar conmigo, y yo no lo busqué. Fue él quien lo hizo.—¿Qué te dijo? —Pregunta mi madre.—Pregúntenle a él, ¿o cuándo pasó a hacer mi opinión más importante que la de un hombre en esta casa?—No me hables de esa manera. Liah Messer.—Te dije que era una hipócrita que se esconde detrás de esa actitud de santa y obediente. —Grita Kira—. Me odia, porque Demetry me ama y no a ella. Él me quiere a mí. ¡Entiéndelo! No me lo vas a quitar.—Yo no acostumbro a ver hombres ajenos, mucho menos si está con mi hermana. Yo no soy tú, que juega a ser buena cuando eres una víbora, y dudo que seas tan inocente como dices que eres.—¡Madre!—¡Liah! —Sentí la mejilla derecha arder por la bofetada que Kira me ha
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La prometida de mi hermano
LeandroEstoy nervioso, molesto, furioso, angustiado, una semana y todo es un desastre.—¿Sigues alterado?—Entra Nio a la oficina.—Aún faltan cosas por hacer, y la presumida juró no abandonarme, y ¡ni un puto mensaje, una llamada!—¿Hablas de la publicista? Pero sí nos ha enviado todos los planes, invitaciones, trabajo y todo el paquete.—Pero no me ha hablado. No puede mandarse sola. ¿Sabes si va a estar en el evento?—No lo sé.—Seguro tiene un compromiso más importante, y nos dejará tirados.—Leandro, estás insoportable. Por cierto, ¿vas a la fiesta de compromiso de tu hermano?—Me tiene que recordar esa desgracia.—Es mañana.—No tengo tiempo, y no me creo en ese compromiso.—¿Por qué? Me envío la invitación y parece que va a ser todo un evento social.—¿Seguro? Pero… —me confundí —. Nada, olvídalo. Creí que había salido con una de sus estupideces y había cambiado de opinión, veo que me equivoqué.—Al parecer, está enamorado, ¿no vas a ir?—¿Te parece que estoy de buen humor para i
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