—Todos ustedes están con la cabeza en las nubes por el amor, no sé qué hacer con ustedes. —Bella suspiró.Irene no respondió. Bella la miró y le preguntó:—No me digas que... ¿porque Diego te protegió en el ascensor, ahora te gusta de nuevo?—No, no es eso. —Irene se apresuró a decir—. Solo siento que... el destino es caprichoso. Antes, yo lo adoraba y él ni siquiera me miraba, me ignoraba por completo. Ahora que finalmente lo he dejado ir, él aparece de esta manera.—Te lo digo, no te dejes llevar por la nostalgia. —Bella le advirtió—. ¿Quién sabe cuánto durará su sinceridad?—Lo sé. —Irene asintió—. Ahora no pienso en eso, solo quiero vivir una vida sencilla con Feli.—Eso es lo que importa. —Bella se mostró satisfecha—. Si vas a buscar a alguien, que sea un hombre maduro, estable y comprometido. En cuanto a ese Sam...—Bebé, —Irene la interrumpió—, Sam solo es mi amigo, no hables de él.—No estoy diciendo que no valga, solo creo que es demasiado joven y no es lo suficientemente conf
Leer más